Como ser vivo respiro y como persona sueño.
Como joven sueño con un país.
Sueño con un país en donde en cada escuela argentina reine la formación académica y en valores, desde Ushuaia hasta la Quiaca.
Sueño con un país en el que pueda salir a la calle y encontrarme rodeado de una familia, la gran familia argentina en la que no haya resentimientos en la sociedad y donde reine una verdadera unión nacional.
Sueño con un país en el que pueda salir a la calle sin sufrir ningún asalto o secuestro. Lamentablemente, también es un sueño poder volver todos los días con vida a mi casa.
Sueño con un país orgulloso de su sistema judicial, efectivo, transparente y veloz, con sentencias que realmente hagan justicia.
Sueño con un país que fomente tanto a la industria como al sector agropecuario, donde haya libertad para exportar e importar productos.
Sueño con un país que valore el trabajo y el esfuerzo cotidiano para llevar el pan a la casa, en vez de que otorgar subsidios y planes clientelistas, que atentan contra la dignidad del trabajo.
Sueño con un país sincero, en el que se respete al ciudadano que paga sus impuestos, aportándole estadísticas verdaderas para prever sus futuras inversiones.
Sueño con un país en el que exista el derecho universal a una vivienda digna, educación digna, salud digna. Pero también sueño con un país donde prevalezcan los deberes.
Como ser vivo respiro y como persona sueño.
Sueño con un país en donde en cada escuela argentina reine la formación académica y en valores, desde Ushuaia hasta la Quiaca.
Sueño con un país en el que pueda salir a la calle y encontrarme rodeado de una familia, la gran familia argentina en la que no haya resentimientos en la sociedad y donde reine una verdadera unión nacional.
Sueño con un país en el que pueda salir a la calle sin sufrir ningún asalto o secuestro. Lamentablemente, también es un sueño poder volver todos los días con vida a mi casa.
Sueño con un país orgulloso de su sistema judicial, efectivo, transparente y veloz, con sentencias que realmente hagan justicia.
Sueño con un país que fomente tanto a la industria como al sector agropecuario, donde haya libertad para exportar e importar productos.
Sueño con un país que valore el trabajo y el esfuerzo cotidiano para llevar el pan a la casa, en vez de que otorgar subsidios y planes clientelistas, que atentan contra la dignidad del trabajo.
Sueño con un país sincero, en el que se respete al ciudadano que paga sus impuestos, aportándole estadísticas verdaderas para prever sus futuras inversiones.
Sueño con un país en el que exista el derecho universal a una vivienda digna, educación digna, salud digna. Pero también sueño con un país donde prevalezcan los deberes.
Como ser vivo respiro y como persona sueño.
(Año 11)