Manuel dudó en un principio, pero el padre del niño, Antonio Ríos, antiguo maestro rural, le dijo: “No sólo doy mi consentimiento, sino también le ruego que lo acepte, porque yo, con mis 65 años de existencia, soy un hombre anciano, y la entrega de mi hijo es la única ofrenda que puedo hacer a la Patria”.
En el ejército de Belgrano había un comandante cuya visión estaba muy disminuida, quien pidió al general que aceptara al niño para que le sirviese de guía. Y así ocurrió.
Cuando llegaron al Paraguay, los patriotas debieron enfrentar la resistencia del gobernador Bernardo de Velazco. La primera batalla tuvo lugar en Paraguarí, donde Pedrito tomó a su cargo el tambor cuando el encargado del mismo ocupó un lugar como soldado.
Cuando llegaron al Paraguay, los patriotas debieron enfrentar la resistencia del gobernador Bernardo de Velazco. La primera batalla tuvo lugar en Paraguarí, donde Pedrito tomó a su cargo el tambor cuando el encargado del mismo ocupó un lugar como soldado.
Pedrito, redoblando con los palillos el parche de su tambor, alentaba a los soldados de la Junta de Buenos Aires hasta que dos balas de fusil pusieron fin a su vida.
El tambor de Tacuarí no fue una leyenda sino una realidad. El niño-héroe debería ser recordado cada año en las escuelas, como dispuso el Consejo Nacional de Educación en 1912.
¡¡Gracias, Gaspa por recordarnos esta hazaña!!
También Gaspa se despidió de Secundaria, ya que desde este año se dedicará, con exclusividad a Jardín y Primaria.